Consumo de sodio y medidas de evaluación con el etiquetado de alimentos

El sodio es un nutriente esencial para el organismo humano, cuya ingesta adecuada (IA) en adultos, según la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos , es de 1.500 mg/d y el nivel máximo de consumo tolerable del nutriente (UL) es de 2.300 mg/d (considerando los posibles efectos adversos que el sodio tiene sobre la salud cardiovascular). Estudios epidemiológicos sugieren que la ingesta elevada de sodio es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, en especial enfermedad cerebrovascular y eventos fatales por enfermedad coronaria, así mismo la consulta conjunta de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el 2003, consideró que había pruebas convincentes de la relación entre una ingesta elevada de sodio y enfermedades cardiovasculares. En consecuencia, la OPS propuso a los países miembros la implementación de la estrategia de reducción de la ingesta de sal/ sodio, como medida para la reducción de las enfermedades cardiovasculares en Latinoamérica.

En Colombia las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte (5-6), ocasionando 62.652 años de vida saludable perdidos, como consecuencia de cardiopatía hipertensiva, cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular. Esta realidad epidemiológica hace que las enfermedades cardiovasculares sean una prioridad en materia de salud pública en el país  y sustenta la adhesión a la propuesta de la OPS, que ha sido adoptada también por otros países de la región, entre ellos Costa Rica, Brasil, Chile y Argentina.

Debido a los cambios en las costumbres y hábitos alimentarios en países en vía de desarrollo, en los cuales se evidencia un aumento en el consumo de alimentos procesados y considerando que, según estimaciones internacionales, hasta un 80% de la ingesta de sodio proviene de alimentos empacados y procesados; una de las estrategias sugeridas para la disminución del contenido de este mineral es la generación de metas de reducción en estos alimentos y la evaluación de dichas metas en el tiempo por diversos mecanismos, entre ellos el etiquetado nutricional .

En Colombia la resolución 333 de 2011 (18) establece los requisitos de etiquetado nutricional que deben cumplir los alimentos envasados para consumo humano que deseen hacer declaraciones nutricionales o de salud. Dicha resolución reglamenta la declaración del contenido de sodio de los alimentos y permite el uso de los descriptores “bajo” y “muy bajo en sodio” en aquellos alimentos cuyo contenido de este mineral por porción declarada sea menor a 140 o 40 mg, respectivamente. La información sobre el contenido de sodio brindado por el etiquetado nutricional, además de instruir al consumidor, es una oportunidad interesante de obtener de forma sencilla datos del contenido de sodio de alimentos empacados. Estos datos podrían ser utilizados para la formulación y seguimiento de las estrategias de reducción del contenido del mineral.