Nutrición en alimentos procesados
Si bien los alimentos aislados difícilmente pueden cubrir todas las necesidades nutricionales de las personas en las distintas etapas de la vida, es posible su evaluación mediante la comparación de su composición respecto a las pautas de alimentación saludable. Esto es particularmente importante en los productos de consumo habitual que conformaran la base de la dieta, los cuales además del aporte de nutrientes, no deberían ser vehículo de aquellos componentes que actualmente son ampliamente reconocidos como deletéreos para la salud, principalmente sodio, grasas trans, grasas saturadas, colesterol, azúcares, densidad energética, etc.
Así, en la selección de las pre mezclas que integran los planes de asistencia alimentaria, es muy importante considerar cada producto en su totalidad y no sólo en función de algunos componentes. En la medida que estos productos pueden constituir las principales fuentes de nutrientes de las personas que los consumen, su calidad nutricional debería responder a los criterios de dieta sana y completa, aportando los nutrientes esenciales que el organismo no puede sintetizar como ciertos aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales.
Estos productos son en general "pre-elaborados", constituidos por variadas mezclas de ingredientes deshidratados presentados a veces como "completos" nutricionalmente, donde es necesario el agregado sólo de agua en muchos de ellos. Sin duda disponer de estas pre mezclas es recomendable e indicado en determinadas situaciones como las catástrofes, donde las cadenas alimentarias se interrumpen. También a nivel institucional disponer de pre-elaborados que faciliten la elaboración de ciertos platos, puede ser de gran utilidad. Sin embargo dentro de la estructura familiar, éste tipo de alimentación debería ser eventual, ya que si bien no será tratado en este trabajo, otros aspectos a contemplar son los factores culturales y vinculares que los alimentos y la cocina ocupan dentro de la familia y la sociedad.
Dada la cantidad de productos disponibles y la diversidad de usos previstos, se consideró de interés una primera estimación de la calidad nutricional de los mismos, en función de la información presentada en las fichas técnicas confeccionadas por las propias empresas y del etiquetado de los productos.